por favor, no molestarCuando hace mucho tiempo el rap empezó a extenderse y a llegar a mucho más público, pensaba que era positivo por diferentes cuestiones: más gente oyendo, más gente disfrutándolo, más gente trabajándolo, más gente invirtiendo… más gente haciendo cosas con más medios. En definitiva, más gente dentro para hacerlo crecer. Hoy sigo pensando eso, desde luego a la vista está el crecimiento del género, que posibilita la profesionalización, la diversificación, la variedad de estilos y muchas otras cosas que personalmente considero positivas. Digamos que en este sentido, crecimiento es desarrollo. No reniego de esa evolución, todo lo contrario: me gusta. Lo que no tenía claro por aquel entonces eran los contras del crecimiento del rap. Había quien decía que si el rap crecía mucho acabarían oyéndolo personas que no era raperas. A mí eso me da igual porque nunca he sido de la secta de los cerrados de coco.

Sí pensaba que si se extendía como género habría mucha más gente rapeando, y por lo tanto mucha más gente haciéndolo mal y mucha más morralla. De hecho así ha sido, a más ensayo más error. Pero para mí eso no es un contra, porque creo que el hecho de que un tío sea malo rapeando no le quita derecho a rapear. La gente es libre de hacer lo que le apetezca si no hace daño, así que si un tío es muy malo como mucho lo que me da derecho a mí es a no oírlo. Oferta y demanda: no me gusta lo que ofrece así que no lo consumo. Sin ir mas lejos, yo mismo estoy escribiendo aquí sin ser escritor ni periodista y sin pretenderlo. Lo hago por placer y por compartir. Quien no le guste que no lo lea, es lo justo. Hasta aquí bien.

Lo que no había pensado por aquel entonces es lo que sí veo ahora: gente no ya oyendo, sino haciendo rap por moda, muy malos, que no son raperos, que no saben que son muy malos, que ni si quiera saben que no son raperos, y que tienen tan poca personalidad y se dejan impresionar tanto por lo que les llega en videoclips yankis que se han convertido en el clon de un tío que idolatran como si fuesen adolescentes. Y la gente en la que pienso al escribir esto no son chavalitos jóvenes empezando. ¿Quién no se equivoca cuando empieza? Yo hablo de tios con los huevos negros ya. Estos, como no saben absolutamente nada de rap, tienden a ir de la mano de alguien. Y para colmo de torpeza, han elegido la mano de alguien que poco tiene que ver con el hip hop. ¿Y qué pasa? Pues que si el raper que idolatran del videoclip saca una ropa, ellos se la ponen. Si el del videoclip habla de una marca, ellos hablan de esa marca, no importa que no la puedan pagar. Si el del videoclip hace un gesto, ellos lo hacen. Si el del videoclip sale con algo en la mano, ellos salen con ese algo en la mano. Si el del videoclip dice una cosa, ellos la dicen. Si el del videoclip usa una música, ellos la usan. Si el del videoclip bebe una cosa, ellos la beben. Si el del videoclip consume cierta droga, ellas la consumen. En definitiva, están sometidos, y lo peor es que no lo saben. Obedecen letra por letra al patrón que reciben de quien consideran superior a ellos. Ya se sabe que el mejor arma del manipulador es la mente del manipulado. Al margen del rap, esto me recuerda a esa actitud cateto-española propia de nuestra cultura como país mediante la cual siempre se considera mejor lo que viene de fuera por el mero hecho de ser algo extranjero.

Hasta aquí, aunque no lo parezca, no veo problema para el rap. Si una persona acaba siendo otra por inseguridad, por falta de personalidad, de cultura, de inquietudes, de referentes familiares o de patrones de educación considero que es víctima de un problema para ellos mismos, y la gente con problemas creo que merece una comprensión especial. No a todo el mundo le han educado a ser ellos mismos, ni les han dado las herramientas para intentarlo al menos. Y para colmo, todo el sistema de mierda que hay montado ahí fuera es para que seas cualquier cosa menos tú mismo. Está todo organizado para que otros te digan quién tienes que ser y venderte lo que necesitas para conseguirlo. La basura de siempre.

También soy consciente de que gente impresionable hay en todas partes, por supuesto que no es sólo en el rap. De hecho pienso que la mayoría de la gente lo es, porque creo que el ego de cada persona ha creado para ellas mismas unas expectativas que hace que se sientan deslumbrados por alguien que las cumple. Para que nos entendamos: por motivos en los que no voy a entrar, a mí no me impresiona un tío con 24 lamborginis, ni con palés de dinero, ni con putas en la casa, ni con armas en un armario, ni con montañas de coca, ni nada de eso. Supongo que es porque me la sudan los lamborginis, el ser rico, las putas, las pitolas y las drogas. No son mis expectativas, aunque ellos no se lo crean. A mí lo que me impresiona a día de hoy es que con el “embolao” en el que estamos metidos todavía quede gente normal, y posiblemente sea porque aspiro a no dejar de ser normal y no volverme gilipollas dentro de esta locura colectiva de imbecilidades, frivolidades y mierdas vacías varias que vivimos cada día.

Entonces, ¿cuándo llega el problema, si hasta ahora todo son inconvenientes para ellos mismos y comprensión hacia sus circunstancias? Pues el problema llega cuando empiezan a molestar al resto criticando, intentando ofender, atacando, destruyendo, insultando, tachando de mierda todo lo que no sea lo que hacen ellos o sus colegas… en definitiva, pagando con los demás sus frustraciones. No pueden tener lo que ven en los videoclips, ni son nadie musicalmente, ni hacen rap bien, ni los conocen por la calle, ni les piden fotos, ni dan conciertos, ni tienen grupis, ni ganan dinero, ni progresan ni avanzan ni en su vida ni en la música. Alguno incluso depende de mami para sacar el mes adelante. Al mismo tiempo, ven como otros consiguen cosas, y por supuesto no pueden ser lo que necesitan con todas sus fuerzas: el yanki del video que les impresiona.

¿Qué le pasa a la gente a la que me refiero con tan poca conciencia, educación y autoconocimiento? Que sufren de envidia y frustración extrema. Tienen cero control emocional. Y ya empiezan a odiar todo lo que no es como ellos esperan, todo lo que funcione que les haga sentir inferiores o todo lo que les suponga rechazo hacia lo que hacen. Y por supuesto, todas su actitudes y formas de actuar en el fondo son un gigantesco cartel que pone “¡¡¡eh, miradme, aceptadme, admiradme, hacedme sentir alguien, por favor, dadme autoestima, necesito sentir que me tenéis en cuenta!!!”. ¿No será que esas personas necesitan simplemente cariño y seguridad, en lugar de un par de hostias bien dadas que lo que harían es reforzar su postura? En fin… a saber.

Mi conclusión en cuanto a lo musical es que poco tiene que ver esto con el rap. Creo que hay mucha gente haciendo rap pero no tantos raperos. A muchos les importa una mierda la cultura en general y la del hip hop en particular. Son dormidos e incultos en el día a día y lo son para el rap porque si supieran algo de la música que hacen no serían despectivos con lo que no les gusta al comprender el mérito ajeno de aquello que no oyen. Son lo que toda la vida se ha llamado en el hip hop “toyacos”, personas que está dentro del movimiento pero no tiene ni puta idea y son un “hazmereir”. Y casi doy por hecho que estos a los que me refiero van de raperos como podrían ir de reggaetoneros, o de cualquier otra cosa que para empezar no suponga estudiar solfeo y agarrar un instrumento o dar clases de canto, porque por supuesto ellos ya son la polla de nacimiento y no tienen por qué prepararse ni formarse, son unos iluminados que traen de fábrica la habilidad infinta. Lo que pasa es que, como los catetos somos nosotros y ellos están adelantados, no los entendemos. Tócate los huevos.

Una obediencia ciega supone una ignorancia extrema.

Jean-Paul Marat

Así que si están frustrados, tienen complejos, se sienten inseguros y su música no funciona, lo puedo entender y respetar. Estaría incluso dispuesto a ayudar en algo. Pero si deciden vivir una mentira que además es la de otro,  por lo menos que no molesten y que dejen en paz a los que intentamos buscar nuestro propio camino sin que ningún videoclip nos diga cómo.

=HoZoNe=

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Comentarios.

  1. Oscar

    diciembre 4, 2014 (17:46) Responder

    Hola hozone.
    En primer lugar me encantan tu publicaciones tan cercanas a esta realidad. También como usted pienso que uizas les hicieran falta mas abrazos en vez de “dos galletas”. Ademas creo que en cierto modo que lo que esas personas tan influenciables necesitan es simplemente aceptacion social tienen tanto miedo al rechazo de los demas que necesitan depender de alguien que les muestre supuestamente lo que se debe hacer porque ellos no saben solos conducir su vida.
    Termino agradeciendote tantos años de buena musica real y por supuesto felicitandote por estas lecturas constructivas, ahora se porque lo de “big” hozone,realmente eres muy grande.

  2. Pablo

    diciembre 16, 2014 (08:48) Responder

    Hola Jorge,

    De vez en cuando te comento algo en Facebook, pero hoy lo hago aquí porque merece la pena que quede constancia aquí y no en caralibro.
    Me ha gustado mucho el artículo y lo que más llama la atención es que no te estés refiriendo a niños, sino a gente que debería tener la cabeza ya bien amueblada. Hay mucha gente que se siente mierda y vendería a su madre por tener un mínimo de aceptación. Lo que no saben es que el deportivo del videoclip es de alquiler y que el yanki del vídeo puede tener un trastorno mental severo.

    De todo lo que has escrito hay una parte con la que me quedo: “Y para colmo, todo el sistema de mierda que hay montado ahí fuera es para que seas cualquier cosa menos tú mismo. Está todo organizado para que otros te digan quién tienes que ser y venderte lo que necesitas para conseguirlo. La basura de siempre.”

    La gente cree que sabe a dónde va, pero en realidad sólo da vueltas de aquí para allá como idiotas. Como lo que somos día tras día.

    Un abrazo.

  3. tyraito

    marzo 1, 2015 (16:35) Responder

    AMÉN. Hay que tener fe, no religión. Hozone, hay ganas de HPS. Un saludo fiera.

  4. Tony

    mayo 29, 2015 (17:34) Responder

    Me duele discrepar contigo, pero creo que no sentirse parte de “la cultura” no te hace menos rapero. Algunos no nos representa ese movimiento y menos aun la palabra Hip Hop, sin embargo compartimos la misma afición por escribir, por rimar, y por doblegar los ritmos, creo que no debo de ser el único que opina de esta manera. Y también tenemos derecho a calificarnos como raperos.

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